RECUERDOS:
sal de lo cotidiano!! "explosiona la tradición en tu boca que no se pierda el sabor de nuestras tierras,gritan las historias y sabiduría de nuestros viejos".
con doña libia de la alameda, un puesto donde te encontraras con los mas reconditos sabores abalados por tu corazón y paladar, para que degustes y disfrutes. (en este puesto encontraras desde los corosos de palma, la piñuela, el algarrobo o pecueca, madroño, el mamey, grosella, cacao, la cañafistole y muchos productos mas que esconden tradición y cultura.
(cada vez que nos acercamos a estos puestos lo único que nos dan estas mujeres es amor desde que nos saludan: con un hola buenos días, que se les ofrece, siga bien pueda, que necesita, o como doña libia me dice siempre con mucho cariño "mi joven hace días que no lo veo, lo estaba
"fotografía propia -lado izquierdo cristhian eduardo
meza giraldo estudiante de cocina -libia vendedora.
pensando". esto es lo que me motiva a querer realizar mi trabajo con pasión. "cocinar es para enfocar cada tecnica e ingredientes que esconden las regiones en utilizarlas para crear arte y gusto en un sin numero de sabores que se encuentran en los platos que se sirven a diario en las mesas de cada uno de nosotros").
el madroño es alguno de los tantos frutos que esta mujer vende en su puesto:
https://maravillate.wordpress.com/frutas/madrono/
foto de la pagina:
https://encrypted-tbn1.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQIilxtJdmZoXofSKNjq0_aJyHwwrd7qE8h37b-D9xuRuM7ChSD
la piñuela también hace parte de la lista de ingredientes que esta mujer vende:
"el fruto que vine de las pencas":
esta fruta exótica ya la he empleado en un plato de mi auto ria, la use como aderezo de unas hamburguesas de tiburón.
de este fruto no he encontrado historia, pero en las investigaciones que hice entre amigos, un admirable hombre me respondió : -con un hay. si, cuando yo era niño!!! si claro yo no lo olvido, parece que fuera ayer cuando me iba a los campos con mis amigos volando nos de las conductas regulares de padres y escuela. siempre nos sentábamos en la tierra y comíamos piñuela, aunque era un sacrificio comerla ya que nos rajaba la lengua siempre decíamos que no nos importaba pagar un precio tan alto ya que se enaltece su delicia de fruto entre otros. hasta hoy no lo he vuelto a probar. "daniel me dice que seria bueno probar de nuevo y recordar" -no debemos dejar nuestras anécdotas en la historia obsoleta, se deben de volver pan de cada día y que lleguen a los oídos de los mas chicos.
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